21.11.06

Preocupante falta de mujeres de referencia en la sociedad catalana, con capacidad de liderazgo en el plano político o empresarial

Mientras Hillary Clinton ganaba las elecciones al estado de Nueva York, Ségolène Royal hacía lo propio en las primarias de los socialistas franceses. En el mismo orden político, una nueva figura emerge como la nueva "dama de hierro" (con mucha mayor "finezza" que la anterior), Angela Merkel, que lidera sin aspavientos la "grosse koalition" alemana. En el plano empresarial y concretamente en España, figuras como Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto y la mujer más influyente de Europa según Financial Times; Amparo Moraleda, presidenta de IBM para el sur de Europa, o Isabel Aguilera, presidenta de Google España, despuntan claramente en empresas con un gran perfil innovador. Y qué duda cabe que una de las figuras mejor valoradas del gobierno español es la vicepresidenta Mª Teresa Fdez. de la Vega. Todas estas mujeres, sin duda, son ejemplos de gran capacidad de liderazgo y de gestión. Sin embargo, me pregunto si no es un síntoma de falta de dinamismo de la sociedad catalana que aquí no surjan referentes, en lo político, lo social o lo económico, como está sucediendo en los países mencionados. Y todo esto sucede en un mundo en el que se ha demostrado (como dice Muhammad Yunus) que las mujeres son mucho mejor gestoras que los hombres.