10.2.07

El historiador Henry Kamen afirma que las identidades nacionales no son una realidad fija por el impacto de los cambios sociales

Decía Baltasar Gracián en 1640 acerca del imperio español: "en la monarquía de España, donde las provincias son muchas, las naciones diferentes, las lenguas varias, las inclinaciones opuestas, los climas encontrados, es menester gran capacidad para conservar, así mucha para unir". Es decir, la dificultad de mantener una identidad firme. La mutación de la identidad afecta hoy a la mayoría de las democracias occidentales, con especial incidencia en la Gran Bretaña, por los efectos del multiculturalismo, pero tambien de forma incipiente en España y Cataluña, en su doble vertiente de conflicto externo (inmigración) e interno (dualidad España-Cataluña). En este sentido, hotelcatalunya defiende la libertad de redefinir las identidades, sobreponderando el presente y desmitificando el pasado, alejándose del esencialismo y abrazando el realismo.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Em sembla molt bé però, què tens en contra dels PPCC? Això ho trobes tu essencialisme? És la modernitat nacional la del "nacionalisme del social"?

Més. No creus que qui no defensa el seu àmbit lingüístic acabarà parlant castellà a Farrera de Pallars per fer-se entendre?

Ivan Bofarull ha dit...

Gràcies pel comemtari. Personalment no tinc res en contra dels Països Catalans sempre i quan no representin una unitat política, la qual no comparteixo. Sí que defenso la unitat lingüística.

En quant a la modernitat nacional que esmentes, probablement sí que el nacionalisme "del social" sigui més raonable que el nacionalisme simbòlic, perquè el primer s'ajusta molt millor a les mancances de la societat catalana d'avui.